La estación central de Ferrocarril de Oporto se halla en el solar en el que se encontraba el convento de Sao Bento de Ave Maria, y se comenzó su construcción en 1896.
En el recibidor de la estación las paredes están decoradas por murales que entre todos reúnen 20000 azulejos, y que son obra del artista Jorge Colaçao.
Las imágenes y motivos que decoran las paredes, son alusivas al ferrocarril, a la historia del transporte en Portugal, a la vida tradicional de la zona y también romerías y escenas campestres así como referentes a la historia de Portugal.